No gracias.

"
...
- ¿Qué quieres que haga ?
¿Buscarme un protector, un amo tal vez?
¿Y como hiedra oscura que sube la pared
medrando sibilina y con adulación?
¿Cambiar de camisa para obtener posición?
No. gracias.
¿Dedicar, si llega el caso, versos a los banqueos ?
¿Convertirme en payaso, adular con vileza los
cuernos de un cabestro por temor a que me
lance un gesto siniestro?
No, gracias.
¿Desayunar cada día un sapo?
¿Tener el vientre panzón?
¿Un papo que me llegue a las rodillas con dolencias
pestilente de tanto hacer revencias?
No gracias.
¿Adular el talento de los camelos?
Vivir atemorizado por infames libelos y repetir sin tregua:
¡Señor soy loro quiero ser ver mi nombre escrito en letras de oro!
No gracias.
¿Sentir terror a los anatemas,
preferir las calumnias a los poemas,
coleccionar medallas, urdir falacias?
¡No, gracias! ¡No, gracias! !No gracias!
Pero cantar, soñar, reír, vivir,
estar solo, ser libre, tener el ojo avizor, la voz libre,
ponerme por sombrero el universo por un sí o por un no,
batirme, o hacer un verso.
Despreciar con valor la gloria y la fortuna,
viajar con la imaginación a la luna,
sólo al que vale reconocer los méritos.
No pagar jamás por favores pretéritos.
Renunciar para siempre a cadenas, y protocolos.
Posiblemente no volar muy alto, pero solo.

- Proclamar tu orgullo bien alto pero por tu fama, dime en voz baja
que ella no te ama.

- Callate.
...
"

Cyrano de Bergerac 1897
Edmond Rostand

Mi canción de despedida.

Una mirada hacia el mar,
una sonrisa en un bar.
Una canción de despedida,
que no llegó a sonar.

Cyrano que quiso ser Cristian,
y se convirtió en traidor escorpión.
Y haciendo honor a su ser,
te clavó su aguijón.

Soñando me quede dormido,
y despierto deje pasar la vida.
Navajazos de barbero son los recuerdos,
puñales amargos son tus recuerdos.

Canto mi canción, pago mi precio,
Y Caronte transporta mis recuerdos.
Solo una ilusión, estos no se ahogan,
estos no mueren.

Olvídate de mi, ¡¡ por Dios !!, ya lo has hecho.
Por Luzbel no me olvides.
Piedad, déjame olvidar,
Maldición, no me olvides.

Y al final, también os hiero,
y al final también escorpión,
y al final también me ahogo.
Adiós Princesa, adiós.

Neruda y la Vecinita de Internet.

15

ME gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

http://es.youtube.com/watch?v=J4CjL5CevtU&feature=related

¿cual de los dos es auténtico?

The Dot That Became a Speck That Became a Blod That Became a Figure That Became a Boy.

Bruno tiene como atenuante su inocencia de niño, y pagara por sus culpas. ¿Que no tendremos que pagar los que hace tiempo que dejamos de ser inocentes ?.

Acabo de terminar "El chico del pijama a rayas", una historia corta y fácil de leer. Es un libro que pasa como un agua mineral, pero que deja un ligero regusto que no sabes de donde proviene, no es desde luego una historia gruesa, no resulta evidente su mensaje, apenas rumores, que aún pueden ser más inquietantes que las consignas expresadas a gritos. No se porque pero me recordó a "El guardián entre el centeno ".

Un trago y a casa

La vía láctea, una barra de club,
sus luceros, en una copa de ron,
sus estrellas fugaces morirán en la
oscuridad dejando una bonita estela
de desesos.

Dedicado a la "estrella fugaz" del Gaia.