¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

Parafraseando a Quevedo, no he de callar, no se debe callar, por más que el miedo nos amenace.

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sábado, septiembre 16, 2006

¿Por que seguir con lo mismo?

Por que esto no es más que el principio. Hay gente que me dice que por que seguir molestándome porque seguir enfadándome. Pues bien, lo hago por que mirar para otro lado serian como querer ignorar que uno esta enfermo si le han diagnosticado cáncer, al principio puedes tener molestias incluso sentirte bien si te olvidas del cáncer pero en el fondo esta dentro de ti matándote.

Me preguntan que si siento algún tipo de satisfacción o regocijo cuando se van cumpliendo aquella cosas que decía y decían muchos que iban a pasar cuando se aprobara este estatuto; Margall diciendo a las claras que el Estado es residual en Cataluña que lo suyo no es un estatuto sino toda una Constitución, los nacionalistas en contra de cesar en sus reivindicaciones presionando aún más al estado sobre la base de una ley ambigua en el mejor de los casos. Y esto nada más empezar. No, no me siento satisfecho, me siento defraudado, triste. Respondo que es como el médico que le diagnostica un cáncer a un paciente, ¿a caso el médico se sentirá feliz de que las pruebas posteriores no hagan más que corroborar su dictamen?. Pues tómatelo con tranquilidad no te lo tomes tan apecho, dicen, haz como el médico y toma distancia del problema. Pero no puedo porque soy el enfermo, todos somos enfermos.

Pero no te preocupes es algo que se puede enmendar o incluso derogar. No, esto no es como las sucesivas leyes de educación, con toda la importancia que conlleva y con todo el perjuicio que ha acarreado para España una reforma tras otra de nuestro sistema educativo. Esto en muchos aspectos es irreversibles hay posibilidades de sobrevivir pero no sin secuelas.

Por que tomas actitudes tan negativas o incluso “radicales” dirían algunos. Hay tan pocas cosas sobre las que uno pueda estar seguro, que cuando se esta convencido sin duda alguna de lo que esta bien o mal es por que ha de ser muy evidente. Incluso sabiendo lo que esta bien o mal parece más cómodo, fácil, e incluso atractivo dejarse llevar. No soy un espíritu valiente como diría Quevedo pero hace unos días trace una línea sobre una hoja de papel, en un lado escribí, “debo decir la verdad”, en el otro “quiero ser honesto”. A veces hay que escribir las cosas para tenerlas presentes y aún así se olvidan yo el primero, pero esto no.