¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

Parafraseando a Quevedo, no he de callar, no se debe callar, por más que el miedo nos amenace.

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domingo, octubre 14, 2007

¿Quién mato a la ameba?

Quisiera escribir y no puedo, es como querer gritar y no tener voz. Donde esta la verdad de las cosas, “haz las cosas más sencillas” decía mi profesor de Álgebra. Aprobé el álgebra pero cada día suspendo en mi vida. Hay personas que son incapaces de resolver una ecuación de primer grado en lo que se refiera a su vida. Y es que las decisiones de nuestra vida están muy por encima del álgebra Booleana, abarcan más haya de nuestra geometría tridimensional, somos como la ameba muerta a manos de un asesino de una tercera dimensión, esa que mi profesor de Álgebra, de cuyo nombre no me acuerdo, nos ponía de ejemplo para explicarnos los espacios de infinitas dimensiones. Incluso la lógica difusa está muy lejos de poder servir como herramienta para modelar el comportamiento humano, “haz las cosas más sencillas”. ¡Y que complicado es!. Hay gente que puede, hay gente afortunada que lo hace más sencillo todo, quizás se mueven en menos dimensiones, o seré yo quien vive como una ameba. No, las amebas ni sienten ni padecen, nacen, comen, cagan, se reproducen y mueren. Ni siquiera se preguntan quien las asesina si vienen a matarlas desde una tercera dimensión. En realidad soy un pedante que no ve quien le esta matando, solo su propio reflejo en un espejo.